Está lloviendo en La Gomera.
Lo bueno:
me fascina el sonido de la lluvia, el olor a tierra mojada, ver el cielo gris, la lluvia caer, el golpe de las gotas sobre la lámina, el cemento, la tierra; cómo alumbra por milisegundos el relámpago. Saber que el cielo se abre para darle de tomar a la tierra. El calor cesará por un instante y siento una fresca brisa con olor a vida pegarme en la cara. LO VERDE, VIVO, LO SECO MOJANDOSE Y LO CAFE TRANSFORMANDOSE.
Lo malo
Se va la energía eléctrica, se corta el agua, los zancudos atacan con más furia.
Pero no me importa porque el agua que viene del cielo, me asegura, por el momento, un instante agradable. No pido más que su sonido.
4 comentarios
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agosto 17, 2009 a 7:46 pm
adin
aaaaawwwwwwwww… voy a extrañar las lluvias en mi país… 😦
igual hoy llovio.. y yo dormí … luego de 6 meses.. 😀
agosto 18, 2009 a 10:18 am
claraq
Pero las lluvias de Corea han de ser alegres también. =)
septiembre 10, 2009 a 11:24 am
Chris Tokoloshe
muy bien. Me recuerda a los posts «informando» desde Santiago Atitlan. 2 años ya desde mis practicas y extraño la tranquilidad absoluta aunque habian siempre dificultades, como en todo.
Saludos, un abrazo
septiembre 10, 2009 a 11:34 am
claraq
Eso de dificultades ya lo estoy viviendo. Es frustrante cuando se desea ayudar a la comunidad, pero las personas no comprenden la metodología, no lo aprecian, les es indiferente… no sé. Eso me pasó cabalmente anteayer y ayer me puse muy triste porque no tenía nada, ABSOLUTAMENTE NADA qué hacer. Entonces es decepcionante que haya una profesional en total disposición para trabajar, pero no lo aprovechan.
Ya hoy amanecí con nuevas ideas porque lo último que deseo sentir es arrepentimiento por pasar 6 meses de mi vida acá.
¡Se cuida!