Takalik Abaj

26/Junio

Hoy inicia mi estadía de 3 días en Takalik Maya Lodge. Tres días rodeada de árboles, suave y fresca brisa, el sonido de la naturaleza, colibríes. Izquierda y derecha: verde en infinitas tonalidades.  

       

El camino para Takalik se torna relajante luego de pasar Retalhuleu y salirse de la CA-2, tomando la carretera hacia El Asintal. El paisaje se vuelve el protagonista; la arboleda da sombra al camino. Luego de literalmente atravesar El Asintal se llega a un camion de terracería rodeada por una vegetación frondosa.

El clima cambia; en lugar de ser un calor húmedo y sofocante, se torna en un clima agradable y fresco.

 Las instalaciones del hotel están entre el bosque. Verde, verde, café, rojo. La habitación está entre los árboles y no cuenta con corriente eléctrica. ¡FENOMENAL! Aislada, separada de lo falso e innecesario; inmersa en lo puro y natural. Y empezó a llover como a las 2:30 pm. Pa-pa, las primeras gotas que caen sobre las hojas y luego al suelo. Constantemente el cielo se enciende; luego escucho. Cerca de mí oigo el golpe del agua sobre las hojas: violento, suave, caricia.

27 de Junio

Hoy fui a Takalik Abaj (al principio a caballo) en un carretón halado por un tractor.

Cuando llegamos al parque se nos asignó un guía que nos explicaba toda la historia del parque y las ruinas. Habló del significado de cada monumento y estelas, los aspectos culturales (que saben) de los habitantes de esta ciudad más antigua que Tikal. 

montículo Takalik, por claraq

 

Sendero en Takalik, por claraq

 

Guía explicando, por claraq

 

Al llegar nuevamente al hotel, nos mostraron la hacienda de la finca, en donde todavía cuentan con las instalaciones para el proceso del café y macadamia.

 

 

 

 

Pasé luego a conocer la cascada, que es alimentada por un nacimiento de agua que está a 200 metros de distancia y luego observé más del bosque desde el mirador. 

 

 A las 3:30 pm empezó a llover y yo disfruté de la tarde leyendo, escribiendo y tomando café, acariciando un gato.

 

28 de junio

No hay nada como hacer yoga rodeada de árboles y oír el susurro del aire entre las hojas. 

Decido ir a caminar por el camino de terracería y regreso al hotel para visitar nuevamente la cascada. 

 

 A las 12:30 pm empiezo mi viaje de regreso hacia la Ciudad de Guatemala. ——